Una sociedad que camina hacia el Buen Vivir

El Buen Vivir, según nuestros ancestros habitantes de ABYA YALA – Latinoamérica, está basado en el ´Sumak Kawsay´, que recoge una visión del mundo centrada en el ser humano, como parte de un entorno natural y social.

¿Qué significa que como sociedad abracemos esta forma natural de habitar la tierra?. En parte significa volver a relacionarnos desde los ritmos naturales, esto significa, despertar cuando sale el sol, aprovechar al máximo la mañana cuando nuestra actividad neuronal está el 100%, tomar pausas para darle energía a nuestro cuerpo a través de una sana alimentación, y si hacemos labores que demanden esfuerzo físico, lo ideal es hacerlas por la tarde. El descanso viene con la puesta de sol, momento en que tomamos consciencia de todo lo que fuimos capaces de hacer, sin estar conectados el celular.

Buen Vivir encierra muchos saberes como el saber comer, saber beber, saber danzar, saber dormir, saber trabajar, saber meditar, saber pensar, saber amar y ser amado. Significa habitarnos, conocernos a nosotros mismos. Tener tiempo para el goce y el disfrute de la vida, así como para nuestras responsabilidades. Porque la vida es equilibrio, y debemos entender cómo funciona ese flujo energético.

Un Buen Vivir además es tener equidad- en su amplio significado- aquella por la salimos a la calle el “18 O”. Es tener igualdad ya sea en el trato, la no discriminación de ningun tipo, por ejemplo, igualdad de acceso a la salud, a la educación, a las garantías constitucionales. Significa una redistribución justa, una reciprocidad, la sostenibilidad de nuestra generación y de las futuras, significa libertad para pensar, sentir, amar, expresar, etc. Significa democracia y participación.

Y sobre todo el Buen Vivir, significa respetar nuestro entorno, nuestro hogar. La Tierra es todo lo que tenemos para vivir. Paradójicamente llamado tierra conformada por 70% de agua. Aguas que debemos cuidar, porque ellas permiten el riego de los alimentos que están en nuestra mesa.

Aguas/lluvias que no existirían sin la ayuda de nuestros Bosques Nativos, que son quienes regulan la temperatura y combaten el cambio climático ya que capturan el dióxido de carbono como la fotosíntesis, y que existen antes de que los seres humanos habitaran la tierra. Respetar nuestros humedales que son fuentes de agua, que mitigan sequías e inundaciones, suministran alimentos a una rica biodiversidad y almacenan carbono de la atmósfera. Todas las funciones de la Naturaleza están sincronizadas para ayudarnos. Nos abrazan de tal forma, pero no somos capaces de verlo.

Si lo piensan bien, la Naturaleza y el Buen Vivir van de la mano. Ambas aseguran nuestra existencia, en un mundo armónico dispuesto para nuestro Bienestar.

Paola Benavides V.

Activista protectora de la Naturaleza

Tutora del aprendizaje en Armonía con la Naturaleza Comunicadora y Terapeuta Integral.

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