La alcaldesa Paulina Bobadilla destacó que el sector de Lo Cruzat, parte de un humedal urbano, ha sufrido graves inundaciones debido a las recientes lluvias. A pesar de los cambios en el uso de suelo, la naturaleza del terreno no ha cambiado, señaló Bobadilla.
Hoy, la alcaldesa Bobadilla habló sobre el complejo momento que enfrentan los vecinos de Lo Cruzat, quienes sufrieron inundaciones en sus hogares a causa de las precipitaciones. Desde el municipio se contabilizaron 20 viviendas afectadas.
Los vecinos culpan a la obstrucción de los colectores por parte de una inmobiliaria que construye en la zona. Aunque el área ha sufrido anegamientos anteriormente, los residentes señalan que nunca habían sido tan graves. Las casas en el límite norte de la avenida Lo Cruzat fueron las más afectadas debido a la insuficiente capacidad de los sumideros para drenar el agua acumulada.
La concejala Alexandra Arancibia compartió en redes sociales el impacto en las familias, con muebles y patios completamente inundados. Acusó a la inmobiliaria de bloquear los sumideros, impidiendo una correcta evacuación del agua.
Desde la municipalidad explicaron que el colector de Lo Cruzat no pudo manejar el volumen de agua, lo que empeoró la situación. El gobernador Claudio Orrego comentó en una entrevista que la zona ha sido históricamente vulnerable a las lluvias, pero que esta inundación fue inesperada. Advirtió sobre la falta de colectores de agua lluvia adecuados para el área, exacerbada por el desarrollo inmobiliario.
Equipos del Serviu Metropolitano y del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) llegaron a Lo Cruzat para retirar el agua de las calles con camiones motobomba.
La alcaldesa Bobadilla declaró a La Tercera que se contabilizaron preliminarmente 20 casas anegadas, de las cuales siete sufrieron daños significativos. Un concejo extraordinario se convocará para destinar ayuda a las familias afectadas.
Otras estimaciones hablan de hasta 70 viviendas afectadas, mientras que Senapred menciona 21 viviendas con problemas de anegamiento. Bobadilla subrayó que se han estado construyendo viviendas en zonas inundables, a pesar de que estas áreas siguen siendo humedales urbanos.
La jefa comunal criticó la falta de planificación urbana y la insuficiencia de colectores de aguas lluvias. Señaló que las autorizaciones de construcción provienen del gobierno y del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), sin injerencia municipal. Bobadilla hizo un llamado a invertir en obras estructurales para dignificar la vida de los vecinos de Quilicura.
La alcaldesa prometió no abandonar a los más afectados y afirmó que se han desplegado diversas direcciones municipales para ofrecer ayuda y seguridad. Reiteró sus advertencias sobre problemas en la zona, como un socavón en la avenida O’Higgins, y solicitó apoyo de instituciones y colegas.
El municipio ha movilizado a más de 200 funcionarios para enfrentar la situación. Bobadilla convocó a un concejo extraordinario para redestinar recursos y ayudar a los vecinos afectados. Finalizó haciendo un llamado a todos los organismos para colaborar en la asistencia a los puntos críticos de la comuna.
